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El mantenimiento y la reparación es una de las actividades principales del sector de la automoción. Son tareas imprescindibles para garantizar el buen funcionamiento, fiabilidad y seguridad de los más de 30 millones de vehículos que circulan por España, 24 millones de ellos automóviles.
La exigencia para los talleres mecánicos, por tanto, es elevada ante el número de intervenciones que se precisan. Desde simples cambios de aceite a profundas reparaciones de chapa, el tránsito por estos establecimientos es obligado para cualquier conductor en un momento u otro.
Y tanto en servicios oficiales de marcas como pequeños negocios locales, las reparaciones precisan de un personal cualificado que, en estos momentos, escasea.
Al igual que ocurre con el transporte por carretera (de mercancías y pasajeros) y en de la formación de conductores, los profesionales de la mecánica son insuficientes para satisfacer la demanda de los talleres. Es una actividad sin paro real en la actualidad, hasta el punto de que las empresas están recurriendo a la captación de personal en otros sectores.
Sin mecánicos en los talleres
Así lo confirma Euromaster, una de las principales redes de talleres del país con más de medio millar de establecimiento, que ha dirigido sus procesos de selección a empleados de la industria o la agricultura. El origen de tal déficit, según la misma fuente, se encuentra en la ausencia de vocaciones para este trabajo, lo que se traduce en la incapacidad para asumir las exigencias de la actividad
Si a ello se suma el envejecimiento de los actuales profesionales, con plantillas entre los 40 y 50 años, el problema en el medio plazo se plantea más acuciante. Ahora ya son habituales las dificultades para conseguir citas en determinados talleres o épocas, por lo que la situación empeorará en los próximos años, cuando se produzca una avalancha de jubilaciones sin que se incorporen mecánicos al gremio.
Euromaster se adelanta a un posible colapso que afectaría tanto a su negocio como a sus clientes y trabaja en una serie de medias para minimizar los efectos de esta crisis de mano de obra.
Entre ellas, destacan la mejora en la formación profesional, la creación de una especialización para vehículos industriales, incentivar la incorporación de la mujer al sector, captar profesionales en otros países y potenciar el emprendimiento para que el mundo del taller no sea percibido solo como un trabajo sino también como la generación de riqueza y empleo.